El mes morado, octubre, pasó, y que mejor que hablarles de un plato peruano, muy pedido en ese mes: Los anticuchos.
Tengo el recuerdo de mi infancia de haber sido un poco complicada para comer, recuerdo que odiaba sopa (por eso Mafalda es mi heroína) y lloraba cuando mi mamã me obligaba a tomarla, odiaba las verduras, las carnecitas con grasa, o los platos que tenían apariencia extraña, ya sea en el color, en el formato o mismo en los olores. O sea yo era una odiosa para comer. Lo peor fue cuando un bello día mis hermanas mayores aparecieron con unas cosas raras para comer y yo me quedé muriendo pues el aspecto era terrible!
Bueno, obvio que no comí, y salí corriendo cuando escuché que me llamaban para comer ese horrible plato de no sé que cosas feas. No recuerdo bien el día que decidí probarlos, sólo sé que me moria de miedo, pues yo ya sabía que eran hechos de corazón de vaca. Pero que grande fue mi sorpresa cuando apenas saboree esos pedacitos de algún tipo de carne, diferente en su textura pero exquisito en el paladar, casi muero pero de lo riquísimos que eran!
Bueno, obvio que no comí, y salí corriendo cuando escuché que me llamaban para comer ese horrible plato de no sé que cosas feas. No recuerdo bien el día que decidí probarlos, sólo sé que me moria de miedo, pues yo ya sabía que eran hechos de corazón de vaca. Pero que grande fue mi sorpresa cuando apenas saboree esos pedacitos de algún tipo de carne, diferente en su textura pero exquisito en el paladar, casi muero pero de lo riquísimos que eran!
Ese fue mi debut comiendo los anticuchos y de esa forma conocí un sabor diferente pero agradable. Desde allí pasé a frecuentar las "carretillas" de anticuchos cerca de mi casa. Las carretillas serían algo así como: pequenos carrinhos de madeira similar aos que são usados pelos camelôs que vendem tapiocas, bom mais ou menos. Recuerdo mucho a dona Margarita y su esposo Antonio, ella los preparaba tan deliciosos que se acababan rápidamente, él los servía y atendia al público con tanta amabilidad que daban ganas de volver todos los días. Y bueno, que son los anticuchos? Son pedazos de corazón cortados en cuadrados y atravesados en un palito, aquí se usarian los palitos para churrasco. Los pedazos de corazón son condimentados con una mezcla de ajíes peruanos, vinagre, sal, pimenta, etc y son llevados a la parrilla (Grelha).
Al servirlos son acompañados con papa cocida, choclo y su ají. Algunas personas prefieren colocar también alguna ensalada. El ají de dona Margarita era incomparable y el choclo, que decir del choclo, ella se preocupaba en darnos los mejores, de dientes grandes y sabrosos! De esa forma, los anticuchos pasaron a ser mi vicio.
Se los recomiendo muchísimo, yo ya los preparé aquí y me salieron muy parecidos. Pero ojo, ese asunto de tener asco porque son de corazón de vaca déjenlo de lado porque no sabrían lo que se están perdiendo. Mmmmmmmm ya se me hizo agua la boca!!!
Se los recomiendo muchísimo, yo ya los preparé aquí y me salieron muy parecidos. Pero ojo, ese asunto de tener asco porque son de corazón de vaca déjenlo de lado porque no sabrían lo que se están perdiendo. Mmmmmmmm ya se me hizo agua la boca!!!
Para 8 porciones
1 kilo de corazón de vaca
2 ajos molidos
2 tazas de vinagre tinto
1/4 taza de ají molido
1 cucharada de ají mirasol seco
1 cucharada de pimentón
1 cucharadita de achiote
sal, pimienta y comino
2 ajos molidos
2 tazas de vinagre tinto
1/4 taza de ají molido
1 cucharada de ají mirasol seco
1 cucharada de pimentón
1 cucharadita de achiote
sal, pimienta y comino
Se troza el corazón con un cuchillo bien filudo, procurando que cada pedazo de carne no quede demasíado grueso y no se vea muy grande (se recomienda cortarle toda la grasa antes de trozar). En una vasija se prepara un aderezo con ajo machucado, pimienta y comino al gusto. Luego, agregamos los trozos de corazón y revolvemos (no utilizar todavía la sal, para evitar que los trozos se marchiten). Dejamos reposar durante una hora y luego agregamos achiote entero, pimentón, ají panca molido, las copas de vinagre, las cucharadas de aceite y luego de esto hacemos que la preparación repose por un tiempo mínimo de dos horas. En este momento se agrega la sal y procedemos a ensartar los trozos por palito, poniéndolos en la misma vasija del aderezo. Aparte, en una vasija chica colocamos parte del aderezo con aceite. Luego, hacemos una brocha de panca de choclo deshilachada (la mojamos en la infusión preparada) y golpeamos con ella los anticuchos cada vez que se voltean durante su fritura. El fuego debe ser fuerte para que los anticuchos adquieran el sabor a carbón. Se sirven con papa, choclo sancochado y ají huacatay.
Um comentário:
Amei as receitas, poderia colocar de Papa a la huancaina y aji de gallina...
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